Parar y observar
El viernes 13 de marzo de 2020 publicamos en nuestro Facebook el siguiente mensaje:
¡Hola, amig@s! Tras la reciente declaración del Gobierno y en vista de lo importante que es actuar con solidaridad para contener el contagio y evitar que se colapsen los servicios sanitarios, suspendemos de forma temporal (la clase de hoy viernes también) todas las clases en Efecto Yoga Málaga. Esperamos y deseamos poder volver a las esterillas lo antes posible. Os mantendremos informados. Namasté!
Lo cierto es que desde entonces hasta ahora apenas hemos tenido actividad en nuestras redes sociales. Tal vez porque este virus ha puesto todo patas arriba y digerir un tsunami de este calibre no ha sido –ni es– tarea fácil. Tal vez porque ni siquiera sabíamos qué decir, qué pensar, ni qué creer. Tal vez solo hemos sido capaces de detenernos. Y observar.
Lo mejor y lo peor
Y hemos observado cómo este virus ha sacado lo mejor y lo peor del ser humano.
Hemos presenciado cómo se ha desatado una tormenta política sin precedentes, llena de crispación y de odio.
Pero también hemos visto a jóvenes ofreciéndose a hacer la compra a personas mayores, a abuelas tejiendo mascarillas y regalándolas a sus vecinos, a empresas de restauración distribuyendo comida de forma gratuita al personal sanitario. Y un domingo de abril también fuimos testigos de cómo, a través del grupo de Whatsapp, nuestros alumnos se empeñaron en mostrarnos su apoyo. Y aquel domingo, los tres miembros de Efecto Yoga acabamos a lágrima viva, subidos en una ola inmensa de emoción y gratitud.
Confinamiento y Fase 0: Atrapados en Youtube
La tecnología audiovisual es a Efecto Yoga como el agua al aceite. A pesar de nuestra resistencia inicial a grabarnos –hablarle a una cámara y verse después en vídeo es una experiencia aterradora– a día de hoy contamos con más de 45 vídeos subidos en nuestro canal de Youtube, cuyo enlace dejamos a continuación:
Canal de Youtube de Efecto Yoga Málaga
Por favor, tened piedad, sobre todo con nuestras primeras incursiones.
Fase 1: Clases particulares
De momento, lo único que es posible es impartir clases particulares. Si estais interesados, no dudéis en contactar con nosotros: efectoyoga@gmail.com
Futuras fases y nueva normalidad
Dada la situación actual, parece que no es muy sensato –por el momento– hacer planes a medio o largo plazo. Se habla de futuros rebrotes, son muchos los científicos que afirman que esta pandemia es tan solo un aperitivo de lo que nos espera en los próximos años si no cambiamos nuestra relación con la Naturaleza. Cuando menos, el panorama se nos antoja incierto.
El pasado mes de abril firmamos la rescisión del contrato de alquiler de la oficina de la calle Córdoba porque no es posible para nosotros afrontar la renta mensual de un espacio del que no podemos hacer uso, sin saber siquiera con seguridad cuándo ni en qué términos podremos volver. Tampoco sabemos hasta qué punto la crisis habrá hecho mella en la capacidad adquisitiva de los ciudadanos, ni qué demanda tendrán las clases de yoga. No nos queda otra que improvisar sobre la marcha.
Sin miedo
Pero la incertidumbre ya no nos da miedo. Si una cosa nos está enseñando esta pandemia es a relativizar y a valorar las cosas en su justa medida. Y si no somos capaces de fluir, de navegar las olas, de adaptarnos, de reinventarnos, de vivir el presente, de respirar el aquí y el ahora… Es que ni somos yoguis ni nada.
El abrazo más fuerte,
Mónica, Cristiana y Francis
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